Meghan Markle, la Duquesa de Susexx, encabeza un nuevo escándalo por su manera de vestir.
Esta vez tiene que ver con la falda transparente que usó a plena luz del día en un desfile protocolar.
La verdad es que dejó muy poco a la imaginación sobre su ropa íntima. ¿Un error o fue una decisión personal?
En la actividad que se llevó a cabo en Rotoura, Nueva Zelanda, la dama se acercó a saludar al público presente.
Llevaba un diseño de la marca Givenchy, en color azul oscuro y con plises que se están usando en la actualidad.
El único inconveniente es que la prenda reveló por completo el volumen de sus nalgas y piernas.
No faltó quien comparara ese estilo con otro que llevara en el pasado la Princesa Diana de Gales, con el que guarda mucho parecido.
Aunque la duquesa ha estado en el ojo de la crítica en varias oportunidades, no se puede negar la simpatía que tiene en la población infantil.
Es evidente el interés que manifiestan muchas personas por tomar su mano, apreciarla de cerca o intercambiar un simple saludo.
Se nota que ella recibe un afecto genuino de la gente además del respeto a la envestidura que representa. Esperemos que el detalle con su vestuario haya sido una falla del equipo de asesores, que no se percató en el reflejo que hacía la pieza al contacto con el sol.
Sin embargo, todavía queda mucho por saber sobre la tendencia que ella impondrá cuando de moda se trata y si se atreverá a romper los cánones establecidos.
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Fuente utilizada: laopinion.com
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