Meghan Markle no solo se ha ganado los corazones del pueblo británico. La Reina Isabel está encantada con ella. La monarca fue capaz de saltarse sus propios protocolos y tradiciones a fin de complacer a la joven en las próximas Navidades.
Todos sabemos que la Reina Isabel es una mujer muy reservada. De hecho, son muy pocas las veces que la vemos sonreír en público. Sin embargo, desde que Meghan llegó a la vida de Harry, una enorme sonrisa se dibuja en el rostro de la monarca. ¿Por qué?
Al parecer, la Reina adora la sencillez y la personalidad de Meghan. Incluso se podría especular que es su preferida, en comparación a Kate Middleton. A pesar de que Meghan ha desobedecido los protocolos varias veces, eso muy parece importarle muy poco a Isabel II.
Y es que son varias las faltas protocolares que Meghan ha cometido desde su llegada al palacio. Por ejemplo, no usa ropa interior en actos oficiales, le encantan los vestidos trasparentes, sonríe cuando no debe hacerlo e incluso toma la mano del Príncipe Harry cuando debe evitar el contacto físico.
Muchos especulan que la Reina se siente culpable por no haber apoyado a la Princesa Diana y ahora está tratando de enmendar sus errores en Meghan. No podemos asegurar nada, pero nos encanta que se lleve tan bien con la esposa de su nieto.
Se sabe que un día antes de la boda, la Reina le ofreció hospedaje a la madre de Meghan, Doria Ragland, en su lugar de habitación en Norfolk. Algo que no ha hecho nunca, ni siquiera con los padres de Kate Middleton.
Desde que Meghan se casó con Harry, su contacto con su familia se ha reducido a lo mínimo. De hecho, son contadas las ocasiones en las que la Duquesa ha podido reunirse con su madre. Sabiendo esto, la Reina Isabel ha decidido que la madre de Meghan pasará las fiestas navideñas en Sandringham House junto a los royals.
Esta sería la primera vez que una persona no vinculada a la realeza pasaría las navidades en la propiedad. Al parecer, Meghan está cambiando las cosas para bien entre los royals, quienes se muestran cada vez más cercanos al ciudadano común.
Meghan e Isabel II se llevan tan bien, que incluso se ha visto a la Reina riendo cuando está cerca de ella. Incluso, se dicen secretos al oído como lo harían dos mejores amigas. Esperamos que las relaciones se mantengan así de bien.
Nos alegra mucho que Meghan pueda pasar las vacaciones con su madre. Seguramente, la separación de su familia no ha sido fácil, pero ella ha sabido asumir su papel de Duquesa con responsabilidad y mucha dignidad. Le deseamos muchas bendiciones.
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Fuente utilizada: laopinion.com
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